Ghost of a Tale - Un cuento de ratas

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¡Hola a tod@s! En la última entrada os hablé de Yomawari Midnight Shadows, un Survival Horror japonés diferente, y para esta entrada os traigo otro juego que apuesta también por ofrecer algo diferente dentro de un género tan popular y “superpoblado” como es el género de los juegos de aventuras. Es un juego que descubrí de pura casualidad hace ya un par de años y al que he estado siguiendo muy de cerca desde entonces, pues su estética y propuesta me llamaron poderosamente la atención desde el primer instante que lo vi. El juego al que me refiero es Ghost of a Tale. Vamos a echar un vistazo a este nuevo juego de aventuras nacido gracias al crowdfunding.


Antes de empezar a hablar de las características de Ghost of a Tale, sería interesante repasar rápidamente los aspectos más importantes de su desarrollo, pues creo que ayudarían a entender mejor la proeza que este título significa en algunos aspecto, así como los motivos de algunos de sus errores. Como comentaba antes, Ghost of a Tale nació gracias a una exitosa campaña de crowdfunding que tuvo lugar en el portal Indiegogo allá por el ahora ya lejano 2012, por lo que hay que tener en mente siempre que estamos hablando de un juego indi, a pesar de que en ocasiones sus preciosistas gráficos y magnífico diseño artístico pudieran hacernos pensar lo contrario. Otra de las cosas a destacar del desarrollo de Ghost of a Tale es su desarrollador, Lionel "Seith" Gallat, pues si bien su nombre no es muy conocido (por ahora) en la industria de los videojuegos, estamos hablando de un hombre con una dilatada carrera como animador, habiendo trabajado en compañías tan prestigiosas como Dreamworks, lo cual explicaría el gran apartado artístico del que hace gala Ghost of a Tale para un título de estas características, así como esa aura de cuento de hadas repleto de personajes curiosos y entrañables. Se podría decir que Ghost of a Tale es casi la obra de una sola persona, lo cual parece increíble viendo el resultado final, pero la verdad es que Lionel contó con la ayuda de cuatro personas más que le ayudaron en ciertos aspectos del juego como la programación o la música, lo cual no quita que el resultado siga siendo francamente increíble teniendo en cuenta que estamos hablando de un equipo compuesto por tan solo cinco personas con un presupuesto muy limitado en comparación a las producciones AAA modernas.

Como comentaba al principio, Ghost of a Tale es un juego de aventura, pero lo que lo hace especial es que, a diferencia de otros juegos de aventuras modernos, los cuales son juegos de aventuras fusionados con otros géneros como el género de acción, las plataformas o el RPG, Ghost of a Tale opta por una experiencia menos adulterada, dando como resultado un juego de aventura más puro, con todo lo que ello conlleva. La historia de Ghost of a Tale nos traslada un mundo medieval fantástico poblado por animales antropomorfos de todo tipo, como ratones, sapos o ratas, siendo éstas últimas las que manejan el cotarro dominando a las otras especies con mano (o mejor dicho pata) férrea. El protagonista de la aventura es Tilo, un ratón bardo que ha sido separado de su amada Merra y encarcelado por las malvadas ratas. Tilo despierta en una mugrienta y lúgubre celda de una mazmorra de la cual logra escapar gracias a la ayuda de un misterioso desconocido, y ahora deberá dar con el paradero de Mirra para poder escapar juntos de las sucias garras del imperio de las ratas, embarcándose en una aventura que le llevará a explorar todo tipo de extraños y lúgubres lugares donde conocerá a personajes tan estrafalarios como entrañables. Como veis, la historia en sí no es nada del otro mundo, sin embargo, Lionel ha sabido utilizar su experiencia como animador para imbuir al mundo y a los personajes que lo habitan con todo el encanto que cabría esperar de un cuento de hadas (o en este caso de ratas) digno de las mejoras producciones de estudios como Dreamworks o Pixar.

En lo referente las mecánicas de juego, Ghost of a Tale es un juego que basa toda su jugabilidad en el sigilo y la exploración, añadiendo también pequeños elementos de RPG y aventura gráfica. Lo primero que hay que destacar es que nuestro pequeño y entrañable héroe no puede luchar, pues por valiente que sea, no es un guerrero, sino un bardo, por lo que la única forma de evitar a los enemigos será utilizando el sigilo para intentar pasar desapercibidos. Si uno de los soldados del imperio de las ratas nos detecta, deberemos huir y buscar algún tipo de escondite en el que ocultarnos hasta que nuestro perseguidor desista. Además de poder esconderse, Tilo también podrá encontrar varios objetos que podrá utilizar para despistar a los enemigos e incluso dejarlos inconscientes durante unos breves instantes, pero es precisamente aquí donde encontramos los primeros defectos del juego, quizá debidos a la falta de experiencia del equipo, pues el elemento de sigilo, que es una de nuestras principales formas de hacer frente a los enemigos, no es demasiado profundo, y aunque quizá en los primeros compases de la aventura esto no afecte mucho a la experiencia del juego, a la larga podría hacer que se haga algo repetitivo. De hecho, los enemigos no son especialmente inteligentes. Podrán seguirnos, pero parece ser que en la academia militar para ratas no te enseñan a registrar escondites, por lo que en muchas ocasiones no será difícil librarnos de ellos escondiéndonos en el primer barril que encontremos, o simplemente saliendo por patas. Otro de los elementos principales del juego serán los diferentes disfraces que Tilo podrá utilizar a lo largo de la aventura una vez hayamos reunido todas las partes necesarias para crearlos y que le otorgarán todo tipo de ventajas a nuestro pequeño e intrépido protagonista, como un disfraz de soldado que nos permitirá pasar completamente desapercibidos delante de los guardias y que será indispensable para poder completar la aventura. Como comentaba antes, Ghost of a Tale también incluye elementos típicos de las aventuras gráficas, por lo que a lo largo de la aventura podremos hablar con una gran cantidad de personajes que nos darán todo tipo de información sobre el mundo, así como pistas para poder completar nuestras misiones. Otro elemento en común con las aventuras gráficas es que podremos conseguir todo tipo de objetos, y a diferencia de otros juegos donde su obtención y uso es más obvio, en Ghost of a Tale muchas veces que no sabremos muy bien cómo se consiguen o para qué sirven hasta que no hablemos con el personaje indicado o exploremos una zona específica de la isla en la que tendrá lugar la aventura. Finalmente, tenemos elementos típicos de los juegos de rol, como un sistema de niveles, que hará que consigamos más vida y resistencia al subir de nivel (a más vida más resistencia, y a más resistencia más podremos correr), resolución de puzles mediante la pulsación de interruptores o desplazamiento de objetos, o una ingente cantidad de misiones secundarias de todo tipo. Todo esto ayuda a enriquecer la experiencia de Ghost of a Tale, aunque de nuevo, quizá debido una vez más a la falta de experiencia del equipo, da la sensación que todos estos elementos podrían haber estado mejor implementados o desarrollados, resultando en ocasiones un poco simples.

En cuanto a la presentación del juego, hay que reconocer que Ghost of a Tale es un juego francamente precioso y encantador. Ya sean sus detallados entornos o sus carismáticos y encantadores personajes, se nota que Lionel le ha puesto una gran cantidad de amor y dedicación a este aspecto del juego. El moldeado de los personajes es simplemente genial, empezando por el encantador Tilo, el cual seguro que en más de una ocasión hará que se te escape un “¡pero qué mono!” mientras sonríes como un tont@ (por mucho que no quieras reconocerlo), aunque esto no se limita solo al personaje principal, pues todos los personajes del juego, ya sean aliados o enemigos, cuentas con modelos cargados de detalle y buenas animaciones que hacen que cobren vida, por no hablar de los geniales diálogos que podremos mantener con muchos de ellos, los cuales nos darán todo tipo de información sobre el encantador y mágico mundo plagado de misterios y leyendas de Ghost of a Tale, además se otorgarle una gran personalidad a los personajes. Y si buenos son los modelos de los personajes, los escenarios tampoco se quedan atrás, pues todos cuentan con un diseño que invita a su exploración y que hace que las misiones y la historia del juego encajen con naturalidad, dando lugar a un mundo coherente con vida propia. Habría que destacar bien lo bien conseguidos que están los efectos de iluminación, y es que ésta tendrá un papel muy importante en Ghost of a Tale, ya que el juego cuenta con ciclos de día y noche, lo cual afectará a las diferentes áreas del juego, pues dependiendo del momento en el que las visitemos, cambiarán los personajes con los que nos encontraremos, o necesitaremos una fuente de luz como un candil para poder explorar la zona. También merece una mención especial la bella banda sonora del juego, la cual encaja a la perfección con el mundo, ayudando a potenciar la sensación de cuento de hadas del Medievo.

Ghost of a Tale no es un juego perfecto, de hecho, el juego cuenta aún con algunos bugs que pueden afectar a la partida y que requerirán de parches (en los que el equipo está trabajando), lo que junto a algunas mecánicas que no están todo lo bien implementadas que quizá deberían, dejan en evidencia la falta de experiencia del equipo de desarrollo. Dicho esto, el resultado conseguido es francamente impresionante, más aún si tenemos en cuenta que hablamos de un juego en 3D realizado por tan solo cinco personas (o una persona con la ayuda de otras cuatro, lo cual tiene aún más mérito si cabe). Ghost of a Tale es juego con alma propia, un juego con un encanto especial del que no muchos juegos pueden presumir, con un apartado artístico apabullante que se beneficia del buen hacer de su creador, ofreciéndonos un mundo complejo y coherente que consigue absorberte y transportarte a su mundo mágico repleto de personajes encantadores a los que es prácticamente imposible no adorar desde el primer momento, compensando así algunos de sus posibles defectos de diseño. En mi opinión, no hay duda de que Ghost of a Tale será uno de los indis del año. El juego está disponible para PC a través de Steam, con versiones planeadas para PS4 y Xbox One que verán la luz a lo largo de 2018. Si te gustan las aventuras clásicas o si tienes ganas de probar algo diferente, Ghost of a Tale es un juego que no debes perderte. Es un claro ejemplo más del increíble talento que hay entre la comunidad indi, la cual sigue brindándonos año tras año pequeñas sorpresas que son necesarias para una industria cada vez más monopolizada por ciertos tipos de productos. ¡Qué disfrutéis del cuento de ratas!


VÍDEO GAMEPLAY: https://www.youtube.com/watch?v=NYVCnTqvS-o