martes, 30 de agosto de 2016
Vanguard Bandits - Los clásicos nunca mueren
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¡Hola a tod@s! ¿Qué tal van esas ensaladas de hostias con Aquapazza, el juego de combates en 2D del que os hablé en la última entrada? En esta nueva entrada vamos a viajar atrás en el tiempo, casi 20 años ni nada ni nada menos, para hablar de un juego perteneciente a la era de los 32 bits y que alcanzó el estatus de culto en los años posteriores a su lanzamiento, y que hace un par de años fue relanzado para PS3 a través del sistema de descargas digitales de la plataforma. El juego es cuestión se llama Vanguard Bandits. ¿Os gustan los mechas (robots gigantes) japoneses y los juegos de estrategia? Si es así, seguid leyendo, porque estoy seguro de que este juego os gustará.
Vanguard Bandits es un Tactic JRPG que fue desarrollado en 1998 en exclusiva para la PlaySation 1 de Sony por la ya difunta Human Entertainment, mítica desarrolladora japonesa que creó clásicos como la saga Clock Tower o los geniales Formation Soccer (Super Soccer en Europa/América) de SNES. El juego llegó a Norteamérica dos años más tarde de la mano de Working Designs, una distribuidora (también ya difunta) Norteamericana que se especializaba en traducir y publicar en América juegos de rol japoneses de culto, como por ejemplo Lunar y su secuela, Albert Odyssey, Magic Knight Rayearth, Dragon Force, Alundra o Growlanser Generations, y que era famosa por la gran calidad de sus traducciones, así como la gran presentación de sus ediciones, con manuales a todo color con relieves, mapas de tela, pines o bandas sonoras (como echo de menos esas ediciones…) La historia de Vanguard Bandits nos traslada a un mundo de fantasía medieval en el que los reinos utilizan unos mechas conocidos como ATAC (All-Terrain Armored Combatants), parecido a lo que podíamos ver en la famosa serie de anime Escaflowne, la cual parece haber sido una de las fuentes de inspiración a la hora de crear el mundo del juego. La historia comienza con Bastion, el protagonista principal de la aventura, y su padre Kamorge huyendo de las tropas del malvado imperio Junaris, hasta que finalmente son acorralados por las tropas del imperio. Kamorge se sacrifica para que Bastion pueda escapar, pero no sin antes utilizar su último aliento de vida para confesarle a Bastion que él es el último descendiente del linaje real del reino de Pharastia, el cual está siendo avasallado por el impero de Junaris. Kamorge dice que había intentando mantener a Bastion lejos de las garras del imperio con la intención de entrenarle para que un día pudiera hacer frente al imperio Junaris y poder hacer así que el reino de Pharastia recupere toda la gloria de antaño, así que tras la muerte de su padre adoptivo, Bastion se embarca en una aventura que le llevará por todo el continente de Eptina, en la cual conocerá a otros personajes que se unirán a él en su lucha contra el malvado imperio de Junaris. La verdad es que es la típica historia del bien contra el mal, no obstante, la historia cumple con su función de llevar adelante la aventura. Además, la historia cuenta con tres caminos diferentes que podremos seguir hasta llegar a los cinco finales distintos con los que cuenta el juego y que dependerán de algunas de las decisiones que deberemos tomar a lo largo de la ventura, así como de los resultados de algunas batallas, lo cual lo convierte en un título altamente rejugable.
En lo referente a la jugabilidad del título, nos encontramos ante un título similar a otros clásicos del género como Shining Force, Final Fantasy Tactics, Tactics Ogre o Disgaea. La jugabilidad estará dividida en dos secciones: las batallas y el menú que nos permitirá gestionar ciertos aspectos entre éstas. Las batallas tendrán lugar en el típico mapa mostrado en vista isométrica y divido por una cuadrilla. El orden en el que actuarán los personajes de ambos bandos vendrá determinado por la estadística de agilidad de cada personaje, siendo los personajes más ágiles los primeros en actuar. Una vez sea el turno de uno de nuestros personajes, deberemos elegir la casilla a la que queremos movernos y después el tipo de ataque que queremos realizar. Como podéis observar, hasta aquí no hay nada que no hayamos visto ya en cualquier otro título del género, pero Vanguard Bandits incluye dos elementos que le ayudan a diferenciarse del resto: los Puntos de acción y los Puntos de fatiga. A diferencia de otros Tactic JRPG, en Vanguard Bandits podremos seguir realizando acciones mientras nos queden Puntos de acción. Cada acción, ya sea atacar o desplazarnos, consumirá cierta cantidad de Puntos de acción, los cuales se regenerarán al principio de cada turno. A más fuerte sea un ataque o a más lejos queramos desplazarnos (o más difícil sea el terreno por el que nos desplazamos), más Puntos de acción deberemos utilizar, y viceversa. Después tenemos los Puntos de fatiga, los cuales utilizaremos durante la defensa. Dependiendo de por donde recibamos los ataques (frente, flanco o retaguardia), las opciones de las que dispondremos serán diferentes:
- Ataque: si el enemigo nos ataca por el frente o el flanco, tendremos la opción de esquivar el golpe y devolver el ataque.
- Defensa: esta acción nos permitirá reducir el daño infligido por el enemigo si el enemigo nos ataca por el frente o el flanco.
- Esquivar: esta acción nos permitirá intentar esquivar el ataque enemigo para evitar recibir daño.
- Contraataque: esta acción nos permitirá bloquear el ataque enemigo y responder con un contraataque, aunque si fallamos el ataque enemigo infligirá más daño de lo normal, además, esta acción solo se puede realizar contra los ataques frontales.
Cada tipo de acción defensiva consumirá una cantidad de Puntos de fatiga diferente, por lo que será importante elegir la acción adecuada para cada ocasión para poder dosificar los Puntos de fatiga de nuestro personaje, ya que de exceder el límite, el personaje quedará totalmente paralizado hasta su próximo turno, quedando así totalmente expuesto a los ataques enemigos, lo cual podría significar una muerte segura. Este curioso sistema defensivo hace que, a diferencia de otros Tactic JRPG, la jugabilidad de Vanguard Bandits se centre más en el aspecto defensivo que el ofensivo, otorgando una gran importancia al posicionamiento de nuestras tropas en el campo de batalla, y es que no importa cuán poderoso sea un personaje, por sí solo, sus opciones de supervivencia serán mínimas. Además, en Vanguard Bandits la caída de un personaje en batalla podría tener consecuencias más allá del campo de batalla, ya que cuando un personaje caiga en combate, éste le recriminará las decisiones tomadas durante la batalla a Bastion, lo cual afectará a la relación entre los personajes y podría afectar a la trama principal del juego.
Una vez haya finalizado la batalla, el juego mostrará una escena en la que se nos narrará una parte de la historia, y después pasaremos al menú donde podremos gestionar a nuestros personajes para prepararlos para la próxima contienda. Cuando un personaje suba de nivel, se nos darán unos puntos que podremos repartir a placer entre las diferentes estadísticas del personaje, permitiéndonos así adaptar a los personajes a nuestro estilo de juego y necesidades en el campo de batalla. También podremos equipar a los diferentes mechas con diversas armas y objetos, aunque a diferencia de otros juegos, solo podremos acceder a la tienda en determinadas ocasiones. Este menú también nos permitirá utilizar otro de los elementos diferenciadores de Vanguard Bandits: el sistema de conversación. Esta opción nos permitirá charlar con hasta tres compañeros antes de cada batalla. Esta función, además de permitirnos conocer más cosas sobre el trasfondo de los personajes, nos permitirá desarrollar las relaciones de Bastion con sus compañeros, lo cual afectará a la trama del juego.
En lo referente al apartado gráfico, a pesar de no tener malos gráficos per se, las casi dos décadas que han transcurrido desde el lanzamiento del juego no han sido precisamente amables con el título, el cual está claramente desfasado, a pesar de que su aspecto anime le sigue otorgando cierto encanto. Durante los combates el juego mostrará sprites en 2D de los mechas de los personajes sobre un mapa en 3D. Cuando realicemos un ataque, el juego mostrará una pantalla parecida a lo que podíamos ver en los juegos de combates en 3D de la época con modelos en 3D de los mechas llevando a cabo las acciones, y aunque el diseño de los mechas es bastante variado y está bastante elaborado (con un aire muy Escaflowne), es evidente que se han quedado bastante desfasados a pesar de que en su momento resultaban bastante espectaculares. Aún así, estoy convencido de que el mundo del juego logrará complacer a los fans de los animes de robots gigantes, y en especial a los fans de Esclaflowne.
Vanguard Bandits es un juego de otros tiempos (mejores para algunos), pero no hay duda de que sigue siendo un buen Tactic JRPG a pesar de tener ya casi dos décadas a sus espaldas, y aunque técnicamente no ha envejecido tan bien, jugablemente sigue siendo tan divertido como lo era hace ahora ya casi 20 años, sin nada que envidiar a muchos de los títulos más recientes, de hecho, probablemente es incluso superior a algunos de ellos, demostrando que Working Design tenía razón cuando apostaron por el título de Human. Debido a que las ediciones de Working Designs son piezas de coleccionista, hacerse con una copia original de PlaySation 1 puede resultar algo caro, aunque el juego está disponible también para PlayStation 3 a través de la colección PSone Classics disponible en el servicio PlayStation Network a un precio más que asequible, eso sí, en completo y perfecto inglés. Así que ya sabéis, tanto si tenéis ganas de jugar un buen Tactic JRPG, como simplemente queréis rememorar la magia de los juegos de los 16/32 bits o sois fans de series de mechas como Escaflowne, es recomiendo que le deis una oportunidad a Vanguard Bandits, ya que seguro que no os decepcionará. ¡Que lo disfrutéis!
VÍDEO GAMEPLAY: https://www.youtube.com/watch?v=ITGhD7UV04U
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